Nombre completo: Daniel Angelici
Alias: “El Tano”; “El Coterráneo”.
Hay quienes le dicen “El Rayo”.
Fecha de nacimiento: 3 de mayo de
1964
Definido como “un ajedrecista con
partidas simultáneas”, “El Tano” Angelici ha llegado a ser tesorero, vocal y
luego presidente de Boca Juniors, vicepresidente de la Asociación del Fútbol
Argentino, vicepresidente segundo del Colegio Público de Abogados de la Capital
Federal, presidente de la Liga Sudamericana de Fútbol y presidente de la Cámara
Argentina de Salas de Bingos y Anexos. Es, además, operador judicial de
Mauricio Macri en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y en el fuero federal. Se
postulará para integrar el Comité Ejecutivo de la FIFA.
Daniel comenzó su carrera
política durante los primeros años de la recién vuelta democracia, como
militante de Franja Morada en la Facultad de Derecho de la Universidad de
Buenos Aires. Su capacidad para advertir las posibilidades de poder y su
carencia de límites éticos lo llevaron a vincularse con Carlos Enrique “Coti”
Nosiglia, por entonces funcionario del presidente Raúl Alfonsín. Nosiglia vio
en él la madera de los políticos “de calle” y advirtió su extraordinaria
capacidad para tejer alianzas, sugerir, quitar elementos contraproducentes del
paso o instituir a las personas adecuadas en el lugar que mejor convenían al
armado de estructuras de poder.
Dueño de un extraordinario
talento para generar resultados desde las sombras, dedicó su vida a construir
poder económico e influencia en diversos campos. A los 20 años, valido de su apadrinamiento
en las más altas esferas de la Unión Cívica Radical, ingresó como socio en el
Bingo San Bernardo: con el aporte de un Renault 12 que había heredado de su
padre –un inmigrante italiano venido al finalizar la Segunda Guerra Mundial-
logró el 0,5 % de la participación accionaria. Atesoró las ganancias y extendió
sus lazos al radicalismo de la provincia de Buenos Aires. Sus siguientes dos
bingos fueron el de la ciudad de San Clemente y el de General Rodríguez.
Gracias a estos contactos, fue pionero en la importación de máquinas de juego
en el país, lo que le permitió crear empresas en el nuevo ramo, como Cronopios
S.A. y la más importante World Games, dueña del Bingo Imperial Pergamino.
Con su empresa Betec S.A. y la
colaboración de los concejales del municipio de Las Heras, provincia de
Mendoza, consiguió en 2006 un crédito público que se destinaría a la instalación
de una terminal de ómnibus en Uspallata. Sin embargo, la mayor parte de ese
dinero fue utilizada para la construcción del casino de esa ciudad, que
inmediatamente comenzó a regentear.
Angelici también se dedicó a la
cría de caballos de carrera, junto con su socio Daniel Mautone, a través de la
empresa Bingo Horse. Mautone es también su compañero de negocios en los bingos
de Ramallo y Maipú, en la concesión de las máquinas de juego en los casinos de
Mar del Plata y Monte Hermoso (gracias a
las gestiones de la gobernadora María Eugenia Vidal) y, asimismo,en diversas
páginas de juego on-line, muchas de ellas en sociedad con sellos reconocidos a
nivel mundial, como “888” y “Pokerstars.net”. Hacia junio de 2019, se estimó en
10.000 millones de pesos el producido del llamado “juego virtual” tanto en la
ciudad como en la provincia de Buenos Aires.
Mientras no existió una
representación gremial para trabajadores de salas de bingos (sólo había para
casinos), Angelici acordó con sus empleados aumentos salariales siempre por
debajo del índice de inflación. Fue acusado de amedrentar a sus dependientes y
de violar la Ley de Inteligencia del Estado al estructurar un sistema de
investigaciones de actividades gremiales y escuchas telefónicas. También se lo
sindicó como líder de una organización de espionaje interempresarial. En
este punto, cabe señalar que Daniel Angelici es correligionario de Darío
Richarte, activista de Franja Morada en la Facultad de Derecho de la UBA durante
los años 80, vicepresidente tercero de Boca Juniors y segundo del Jefe de la
SIDE durante la presidencia de Fernando De la Rúa.
Desde el más alto cargo en la
Cámara Argentina de Bingos, Angelici realizó aportes a diversos espacios
políticos, para favorecer la expansión de sus negocios. Sin conocer aún a
Mauricio Macri, en el año 2003 aportó para su postulación como Jefe de Gobierno
de la Ciudad de Buenos Aires y mandó empleados de sus bingos a fiscalizar a
favor del PRO.
Más tarde, en 2005, se produciría
el primer encuentro en la ciudad de Pergamino, sede de su Bingo Imperial, por
sugerencia del “Coti” Nosiglia. Macri quedó sumamente impresionado por el
carácter y la disposición de Daniel
Angelici para financiar y actuar con eficacia en el ámbito que él entendía
como “nueva política”. Además, ambos empresarios eran fanáticos de Boca. Finalizaron
aquel día cenando juntos y acordando una unión estratégica que sigue hasta
nuestros días. Al poco tiempo, Angelici ocupaba un cargo en la Tesorería del
club.
Por lo demás, El Tano había
logrado una fuerte influencia en los territorios donde se emplazaban sus
bingos. Angelici “daba trabajo” en ciudades que habían sido postergadas desde
lo social, pero que, en general, eran asiento de una fuerte clase empresarial.
Macri decidió anudar su construcción política al aporte de Daniel, a quien
comenzó a visibilizar desde su participación en Boca Juniors. Mientras
afianzaba su liderazgo como empresario del juego, Angelici hacía carrera en la
institución deportiva: de tesorero a vocal, y de vocal a presidente del club en
el año 2011.
En Boca, Daniel Angelici también promovió
actividades de inteligencia contra empleados y funcionarios. Se lo ha nombrado,
además, en acciones de amedrentamiento y “carpeteo” de diversos dirigentes del
fútbol argentino, que permitieron su llegada a la vicepresidencia primera de la
AFA. Se lo ha sindicado, también, como ejecutor de negociaciones
extracontractuales onerosas en pases de jugadores, de exigencia de sobrepagos por
permitir la exhibición de deportistas y de “cajoneo” de jóvenes en ascenso por ausencia
de “arreglos” convenientes.
En febrero del año 2017 se publicó una polémica
escucha telefónica con miembros del Tribunal de Disciplina de la Asociación del
Fútbol Argentino, en la que el presidente Angelici intentaba influenciar sobre
las eventuales sanciones que recibirían los jugadores Cristian Erbes y Leandro
Marín, expulsados en un partido contra Racing Club de Avellaneda ("hablé
con los muchachos del Tribunal –decía allí El Tano- y que a los dos que echaron
ayer no les den más de... Los necesito para jugar contra Vélez"). En otro
audio, se lo exhibía en charla con el entonces presidente de la AFA, a quien solicitaba
que un árbitro “tratara de equivocarse lo menos posible” contra Boca.
El pico máximo de articulación
irregular de influencias se dio en oportunidad de jugarse el segundo encuentro
final por la Copa Libertadores de América 2018. En una maniobra que aún no ha
quedado totalmente ventilada, el ómnibus que trasladaba al plantel boquense al
estadio de River Plate intentó ingresar por una calle distinta a la que utilizan
todos los equipos visitantes, y por la cual, desde hace décadas, se aglomeran y
van en masa los hinchas de River. El micro fue apedreado y algunos jugadores
adujeron haber sido heridos. Angelici no sólo logró que se suspendiera el
encuentro: también, a través de operaciones extraoficiales, consiguió –en un
hecho inédito para el deporte mundial- que la final se jugara días después a
más de 10.000 kilómetros, en la sede del Club Real Madrid de España, cuyo
presidente resulta ser socio de Mauricio Macri en la explotación de diversas
autopistas en Argentina. Luego de la derrota de Boca Juniors en ese partido,
operó ante la FIFA –esta vez infructuosamente- para que anularan el match y su
equipo fuera declarado campeón del torneo.
El carácter de abogado de Daniel
Angelici y la adhesión aspiracional de la mayoría de los profesionales porteños
al macrismo, motivaron a los operadores de Cambiemos a postular al presidente
de Boca para la vicepresidencia del Colegio que nuclea a los letrados en la
Capital Federal. A través de una lista denominada “Gente de Derecho”, logró
triunfar en las elecciones de 2016. Desde allí, como vicepresidente segundo,
Angelici articuló influencias para elegir y colocar en el Consejo de la
Magistratura (un órgano que designa, sanciona y remueve jueces) a funcionarios
afines al oficialismo. Luego de un tiempo, Angelici sugirió a Mauricio Macri
avanzar sobre el poder del titular de esa lista, el abogado Jorge Rizzo: después
de intentar remover de aquel Consejo a 7 empleados allegados al presidente del
Colegio, a través de actividades de inteligencia que contaron con la
participación de elementos de la Agencia Federal de Investigaciones, se pidió
su destitución. Previamente, una denuncia lo señalaba como autor intelectual de
un intento de comprar un lugar en la lista para ser vicepresidente primero. Sin
embargo, en 2018 Angelici logró renovar esta alianza, que consensuó un candidato
para el período siguiente y ganó las elecciones, con lo que también logró
llevar tres representantes macristas al Consejo de la Magistratura.
Mientras tanto, la diputada Elisa
“Lilita” Carrió, aun como miembro de Cambiemos, lo denunció ante la justicia
federal por operar influyendo en la designación y remoción de jueces y
secretarios de todos los fueros. Según sus dichos, Angelici ejercería una
permanente actividad de intimidación de diversos estamentos judiciales para
lograr la renuncia de jueces, defensores, fiscales y otros funcionarios; así
como también la colocación (en especial en el fuero federal) de magistrados
ideológicamente afines al macrismo.
El fiscal Carlos Stornelli,
funcionario venal que se resiste a prestar declaración indagatoria en una causa
por extorsionar a falsos imputados, integró la Comisión de Seguridad en Boca
Juniors, designado por Mauricio Macri. También fue vocal del club. En ambas
instancias, Daniel Angelici fue el primer hombre de influencia de la
institución, luego de Macri. Algunas noticias sindican a Angelici como el
hombre que, hasta ahora, ha evitado la destitución de Stornelli y, con ello, su
prisión preventiva.
Un artículo del diario Perfil de
mayo de 2017 denuncia que, según la organización La Alameda, “Angelici ya tiene
67 socios, familiares y allegados que cobran del Estado”. La Legislatura
porteña, el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires y el Poder Ejecutivo Nacional
son los órganos que mayor cantidad de referentes “angelicistas” han recibido
por sus gestiones oficiosas. Se informa también allí que 8 de los 13 socios de “Madero
Tango” (el restaurante favorito del ambiente “PRO” del cual El Tano es también
dueño), son empleados del Estado. Martín Ocampo, su abogado, es accionista de
Cronopios S.A., en cuya sede social se ha constituido el domicilio fiscal de
una gran cantidad de trabajadores y funcionarios públicos del riñón del presidente
de Boca. En esa misma dirección tienen sus sedes otras empresas del “Grupo
Angelici”, incluida American Games, dos de cuyos directores figuran en la
nómina del Banco Ciudad y del Instituto de Previsión Social de la Provincia de
Buenos Aires.
Según la información, “en la red
también está el contador Angel Guidoccio, apoderado de empresas de Angelici,
secretario de Presupuesto de Boca y revisor de cuentas de la Cámara Argentina
de Salas de Casinos, Bingos y Anexos. A través de su contador, el empresario y
operador judicial también extiende su red. El esposo de su socia en el estudio
también trabaja en la AFIP. Fueron allanados en una causa por facturas truchas
en diciembre”.
Todos estos datos están de algún
modo instituidos por el carácter oficial de su difusión mediática, sea
hegemónica o contrahegemónica. No es posible, sin embargo, conocer el historial
completo de arreglos, negociados, remoción de díscolos, entronización de agentes
y ofertas imposibles de rechazar que, se sospecha, ilustran el prontuario de este
hombre de confianza del entorno Cambiemos. No obstante, la clase media
honestista jamás ha hecho referencia a su inclusión activa en el elenco y en los
modos de interacción macristas.
En una mesa de Mirtha Legrand -a
la que también había sido invitado el neonazi Baby Etchecopar- Angelici
declaró: “No sé qué significa ser operador. Voy a comer públicamente con
algunos jueces, pero no conozco el edificio de Comodoro Py; así como voy con
embajadores, con senadores, con diputados: ser presidente de Boca da muchísimas
relaciones”. Luego de este descargo claramente mendaz, Mirtha miró su plato y
preguntó al resto de los comensales:
“¿Está rico, esto?”
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